Caminar produce menos desgaste que correr y menos lesiones, además caminar a paso ligero es más beneficioso que el running.
Correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4,2% mientras que caminar lo hace en un 7,2%.
Correr puede bajar los niveles de colesterol de hasta un 4,3% mientras que caminando pueden bajar incluso hasta un 7%.
En términos generales, caminar reduce el riesgo de enfermedades cardiacas en mayor medida que correr: un 9,3% frente a un 4,5% según el mismo estudio.
Por estas razones los especialistas en cardiología recomiendan los paseos a ritmo ligero, una práctica que, combinada con una alimentación saludable, puede ayudarnos a evitar la enfermedad cardiovascular. Está recomendado incluso en personas que ya han sufrido alguna enfermedad… cardiaca ya mejora la respuesta del corazón al esfuerzo debido a que aumenta el tamaño de las cavidades del corazón y, por tanto, la cantidad de sangre en cada latido, incrementando el transporte de oxígeno y sustancias nutritivas.
“Caminar ayuda a reducir los principales factores de riesgo, como son la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Además, se ha demostrado que también contribuye a un aumento del tono muscular y nos ayuda a controlar el estrés emocional”, explica el doctor Carlos Macaya, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Pero no todos los paseos son igual de beneficiosos, deben cumplirse unas condiciones:
– Frecuencia: los especialistas dicen que la frecuencia ideal es de tres a cuatro veces por semana como mínimo. En caso de que dispongamos de más tiempo y podamos incrementar esa frecuencia, mejor aún.
– Tiempo: cada sesión debe ocuparnos al menos 40 o 45 minutos para que podamos notar en nuestro organismo los beneficios de esta actividad.
– Intensidad: en cuanto al ritmo, deberíamos caminar a un paso que ronde el 60 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima, teniendo en cuenta que la frecuencia máxima es 220-edad, para una persona de 52 años 220-52:168 y el 60% 100.8 Es decir, un ritmo ágil aunque al mismo tiempo cómodo que no exige demasiado esfuerzo.